martes, 15 de julio de 2014

No pretendo

No pretendo que quede poético, ni subliminal, sólo que escriban las palabras las cosas infinitas que no ves...


Hoy me he levantado pensando en ti, recorándo e imaginando cada centrímetro de piel
que esconde esa ropa que con tanta insistencia intento quitarte, morderte, romperte y desgarrarte
a besos cada centímero de ese impenetrable muro en que osas esconderte sin saber, que no hay recodo
al que no alcance... al que no acceda tarde o temprado, con tu permiso o sin él... da igual, si no me dejas;
me lo invento y te reinvento en un eterno baile cuyos pasos sólo pueden explicarse piel con piel sudor y murallas que se caen...

Adoro ver un corazon derrumbarse, si, ese es mi secreto, pero no ese derrumbe que te dejan hecho mierda,
que te anulan, te distorsionan y te vaporizan hasta convertirte en mero vacía, ni aire ya... Adoro ver cómo lloras... me encantaría tenerte delante y verte sollozar a raudales mientras me dices que si... que me quieres...
saber que soy yo la bomba que ha hecho explosionar... que ha tumbado las murallas, que ha penetrado tanto en ti, que no te quede otra que izar la bandera blanca... y rendirte.

Rendirte a tus sueños y comprender, que hay gente buena, que te quiere, te soprende, que solo quiere ver
que sonries, gente que quiere desgarrarte como he dicho, con todas sus fuerzar y dejarte una marca tan profunda y tan buena, que nunca puedas olvidarla...

te quiero ver
morder, sentir, acariciar
correr, lamer besarte o silenciar
silenciarte a besos, gemidos, caricias y cupidos descompuestos en pequeños polvos
con los que pretendo sazonar cada día de todos cuantos pases a mi lado
pretendo olerte, comerte, beberte y follarte
cada neurona disponible que esta amarga ciudad
vida, mundo o beldad, haya dejado viva para que pueda disfrutarla...

te quiero oir gemir, jadear... quiero sentir que te aceleras, 
que lates cada vez más rápido cuando mis dedos juguetean
con los huecos de tu piel que quedan descubiertos, obturados, abiertos, saturados...

Si, se que a veces, el fuego me quema y puede hacerlo contigo también, pero qué quieres,
soy hijo de Efesto y poco me bastan miradas indiscretas... malas, amargadas... las suplo con cada respiración que siento cuando te tengo cerca... poco me bastan palabras malsonantes, amargas, precarias o llenas de ira... si apenas te veo no puedo frenar esa sensación irrefrenable de lanzarme hacia ti... 


te entiendo y de verdad es que por eso
me controlo, ato cadenas a cada centrímetro de mi cuerpo,
pero como he dicho, nací bajo el signo del fuego y soy por tanto
impetuoso, ardiente, rápido, enérgico
veloz, estimulante, estridente y sobradamente alérgico
a todas esas cosas que te hacen mal. 

y si puede parecerte raro... puede que lo sea,
pero yo ya te he imaginado tantas veces, he jugado tan adentro...
has gemido, reído, llorado, me has empotrado y todo eso tantas veces... 
que yo ya no te considero hombre, eres mas bien sueño.

Me trae de cabeza esa actitud tuya de frenar todos mis embistes como si de un burladero fueras, odio esas veces en que doy por hecho que ya somos algo serio, perpetuo, perfecto... y me das tremenda hostia en forma de ''bah, da igual, no tengo con quien usarlos'' cuando sabes que a tu lado, yo lo estoy deseando... 
pero a la vez lo adoro, adoro que seas como eres, con esas idas y venidas con sus subidas y bajadas de montaña rusa que te montas... y la verdad no se qué hacer para poderte demostrar que no quiero hacerte daño... que no quiero dejarte tirado, herirte o que me lo hagas... para eso ya me basto yo y mi actitud de ir en primera línea dando por hecho de que somos algo...sólo quiero... (puede que con un ''te'' delante) 

y como dije... no pretendo que sea poético,
bonito, hermético, formal, perfecto o trate de pasiones...
sólo pretendo que más que poesía, veas que esto no es más
que una declaración de intenciones....


Y supongo que al igual, que en el mito de Pandora, en el fondo sólo queda la esperanza...

No hay comentarios:

Publicar un comentario