viernes, 15 de agosto de 2014

Autocomplicaciones.

Hace tiempo que no se qué pretendo, tampoco me he parado a pensarlo, si, sé que suena a tópico lo que voy a decir, pero intento vivir el día a día, el Cape Diem. Tópico medieval por excelencia, nó se dónde voy a estar mañana ni me lo pregunto, para qué engañarnos, y es por tanto -y por tantos- que en cierto modo, he llegado a ser tremendamente práctico para ciertas cosas; -no para otras, en las que enmaraño tanto la madeja que a veces no se ni cómo salir-. Hay veces en las que cuándo alguien me dice, se dice, o proclama al Mundo, que ha perdido la capacidad de sorprenderse, crea en mi cierto sentimiento de lástima. Ellos creen que perder esa capacidad de sorprenderse a sí mismos -y por extensión directa a otros, y pienso en la persona más inmediatamente directa como puede ser, a tales efectos, su pareja- es hacerse mayor, madurar -o al menos eso siempre me hicieron comprender o al menos, así me lo hicieron entender los poco o minimos conocimientos de los que dispongo... y no hablemos de experiencia, que es más ínfima aún-. Creo que yerran en grado sumo, al asociar la capacidad de sorprenderse a infantes inexpertos; se supone que se sorprendern porque hay partes, situaciones, estructuras -y un largo etcétera- que no comprenden o desconocen y que dicha sorpresa, es un mero reflejo de la capacidad consciente de haber tomado conciencia de dicho hecho o situación, de haberlo interiorizado -que no haberlo entendido-. 

La diferencia entre comprender e interiorizar es muy diferente, tanto como mirar y ver, oír o escuchar...  o la más importante y que al parecer todo el mundo entiende, -cuando los anteriores no- es tan diferente como follar o hacer el amor...sólo que para mí, los términos conocer o comprender e interiorizar, engloban ya todos los inmediatamente citados anteriormente, ya que uno puede conocer a través de la vista, del oído... cuando uno comprende, dicta, expone que ha comprendido la cuestión, que llega hasta la dimensíón intelectual más superficial y suficiente cómo para poder trabajar con dicha información al nivel más básico ahora... lo difícil es interiorizar. Interiorizar supone comprender a la perfeción y en la dimensión más profunda la cuestión, haber pensado, reflexionado lo suficiente como para conocer prácticamente todo a cerca de ello, -algo utópico, ya que, cómo todo el mundo sabe, nunca poddremos saber todo de todo, o todo de nada- es la capacídad de hacerlo tuyo, de incorporarlo a tu ser como si de una bola de arcilla se tratase... que, hecha de arcillas de distintos granos, colores, testuras.. cada día vás añadiendo un pedacito más a la maraña haciendo que se entremezcle tanto, que llegue un día en que todo eso, dé como resultado algo completamente nuevo, de tal manera que te sea imperceptible poder difeerenciar parte alguna o su procedencia y que, sin duda, forma parte de tu ser. 

Es por eso que la gente, -entre los que me incluyo, desde luego- tiene a confundír terminos o a crear disociaciones partidistas, políticas en pro de sus propios beneficios e intereses. esto es: 
-Cuando alguien envidia esa capacidad para sorprenderte, dirá -en su beneficio, sabiendo inconscientemente que es... bueno en cierto modo diferente a ti- que no eres más que un inmaduro que no es consciente de la dimensión real de un problema, cuando en vez de jugar a su juego, te ríes tanto y tan fuerte -en parte porque a tí te ha pasado tanto y tantas veces, que dejas de ver la estupidez superficial en que la mayoría de personas suelen quedarse y ves la semillita del problema... y claro, te ríes, pero no de él, sino de lo surreal de la situación- que en cierto modo, entiendo que desde fuera y sin tener o estar en mi cabeza, que, como la de todos, a veces tiene un pensamiento tremendamente simple, pero otras, puede llegar a ser tremendamente complejo, pueda parecer que nó comprendo la verdadera dimension y grado del problema, cuando es, a todas luces, lo contrario. Precisamente porque lo comprendo, lo entiendo se hasta dónde llega verdaderamente o puede llegar a afectarte, me, nos... me río, porque a todas claras, muy seguramente sea una estupidez. Y aunque no querramos oírlo, por lo general, el Hombre -como especie, no como individuo sexual, físico- tiende a complicarse mucho la existencia creando debates morales dónde a lo mejor, no son necesarios siquiera plantearlos -y no digamos ya, entrar a debatirlos de una manera crítica, objetiva o científica, porque claro, ¿quién va a querer hacerlo?

Cuando alguien te sugiere que os toméis la última en su casa, -o lo que es lo mismo que le folles de la manera más placentera y perfecta que sepas (o puedas), de esas veces que crean Historia, es sólo eso. Te está pidiendo un polvo, no una vida (Y más cuando ambos sabéis, que vive en Córdoba, Granada, Canarias o Teruel). No estoy intentando entrar o crear un debate sobre infidelidades si o no. Novios si o no, son temas que no vienen al caso porque no es el tema a tratar (Recuerden, de la manía del autocomplicarnos la vida). estoy diciendo que llegados al caso y bajo dichas circunstancias, no te compliques, símplemente déjate llevar que mañana será otro día... y recuerden, no hay opción a réplica, esto, es un discurso, no un debate.



                                                                                                                      Elagábalo.

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