Cuando me preguntan:
-¿Por qué llevas corbata si no es una ocasión especial?
-¿Por qué el ir tan elegante?
Les respondo: ¿Acaso la vida no merece que todos y cada uno de tus días sean, en sí mismos, una ocasión especial? Además si la Parca ha de alcanzarme, al menos, el día en que haya de conseguirlo; si bien no lúcido y erguido, arrogante o apolíneo el día en que de correr deba cansarme cargando con el peso de la senectud y sapiencialidad, de ser erecto, recto, altivo y jovial, falaz, sagaz, mordaz... al menos me aseguraré que me pille bien vestido. :)
Si el mundo no cambia, cambia el mundo y verás como todo muta.
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